NOTA: HAY QUE LEER LO FUMADO
La Hora y El Lugar
Era increíble las paranoias que se me ocurrían, mi mente iba a la velocidad de los coches de choque, y chocando también, las ideas con otras ideas, era terrible!, se insultaban, se decían de todo y algún que otro se daba de ostias, y si intentabas separar las estas dos se metían contigo, joder! cuanta locura y agresividad, no me dejan ser feliz.
Andaba enfrascado en un asunto peliagudo, estaba formando una banda para ver que tal me iba, no se, tenía curiosidad, había un economista, el militar y el diplomático, el resto eran el pilar de la banda. Teníamos una misión, un momento; malditas ideas!! que no me dejan en paz!! de una en una joder!, estoy hecho polvo, dos caladas a la marihuana y voy tirando de emociones, ya que no me apetece pensar, en fin! ¿por dónde iba?
La misión, una misión surge de un objetivo, y un objetivo en este caso surge de un obstáculo, teníamos que matar a un tipo, sencillo, ya tienes mucha información. No se como ocurrió, supongo que un día íbamos tan puestos que debimos divagar por una de esas clase de filosofía y psicología, entre letra y letra, palabra y palabra, frase y frase estábamos conjugando un maquiavélico plan, actuábamos con astucia pareciendo cuatro anormales, nos convertiríamos en hipócritas diciendo la verdad y realiciariamos engaños sólo por conseguir nuestros propósitos, ¿no era maravilloso? Mi mundo colgaba de un hilo, un hilo rojo sangre, no me preocupaba si se caía, yo tenía las tijeras y estaba jugando con mi mundo, ese hilo... es una trampa!, algo está pasando, alguien lo a colgado alli!, incluso puede que no sea mi mundo.
Acto seguido decidí tocar la guitarra, un poco de blues, un poco de Jazz una pizca de rock, una cucharada de metal y de mi mente surgieron recuerdos, las imágenes parecía ser reales, los colores brillaban, todo era jodida mente genial, era tan feliz... pero no tenía tiempo para perder el tiempo, acababa de subir por la pared, mis compañeros esperaban una señal, di la señal, les deseé suerte, tope con un guardia le di las buenas noches, punch! Así estás las cosas, número uno des hizo las alarmas, numero dos saltó con numero uno la valla, uno se fue por el flanco izquierdo y el otro debió quedar se cerca de la Mansión para tener señal y jugar al ajedrez por internet, y para controlar el interior de la casa por supuesto, mientras número tres ocupaba la retaguardia. la habitación estaba oscura pisaba a ciegas, a si que pensé en ponerme las gafas de visión nocturna, pero me di cuenta de que nunca e tenido unas gafas de visión nocturna, ups, vaya chasco; me dije, don`t worry, agradece a que no tienes las gafas, a sí podrás usar tu visión nocturna de felino. Me dirigí a la puerta y no me acuerdo de más. Ahora estoy sentado en una silla mas fría que el hielo, derramando sangre por la frente, sin un diente y pudiendo ver el cadáver degollado de un amigo, los otros dos... uno en cada lado sangrando y muriendo como yo.